👉 “Síntomas neurológicos y sensoriales, extraños en la menopausia y que casi nadie te cuenta

Cuando se habla de la menopausia, solemos escuchar lo mismo: sofocos, cambios de humor, insomnio. Pero hay síntomas neurológicos y sensoriales que muchas mujeres experimentan y que rara vez aparecen en los manuales médicos. Estos síntomas pueden desconcertar, generar miedo o la sensación de “me estoy volviendo loca”, cuando en realidad tienen explicación científica.

En este artículo exploraremos cuatro de ellos: los sofocos y su impacto en el cerebro, las vibraciones internas, el síndrome de la boca ardiente y los cambios en el olor corporal.

1. Sofocos y cerebro: más que calor

Los sofocos no son simples oleadas de calor. Estudios de neuroimagen muestran que durante un sofoco se altera el flujo sanguíneo cerebral, especialmente en el hipotálamo (el “termostato” del cuerpo). Esto provoca que muchas mujeres experimenten lapsos de desconcentración, olvidos momentáneos o sensación de quedarse “en blanco”.

Dato: hasta un 80 % de mujeres en menopausia refieren problemas de concentración y memoria asociados a los sofocos.

2. Vibraciones y sensaciones eléctricas

Algunas mujeres describen vibraciones en la garganta, en el pecho o en las extremidades. Otras lo sienten como descargas eléctricas o “tirones” en los músculos. Estos síntomas se conocen como parestesias y se deben a la hiperreactividad del sistema nervioso cuando los niveles de estrógeno bajan.

Aunque no son peligrosas, estas sensaciones generan ansiedad si no se entienden. Saber que forman parte del climaterio puede traer alivio.

3. Boca ardiente y riesgo de periodontitis

El síndrome de boca ardiente se caracteriza por dolor, quemazón o irritación en lengua, labios o paladar, sin causa aparente. En la menopausia, la disminución de estrógenos reduce la lubricación salival y aumenta la sensibilidad nerviosa en la cavidad oral. Esto no solo provoca malestar, sino que también incrementa el riesgo de gingivitis y periodontitis.

Cuidar la higiene bucal y consultar con un especialista en odontología es clave en esta etapa.

4. Cambios en el olor corporal

Muchas mujeres notan que su olor corporal cambia, incluso con la misma rutina de higiene. La explicación está en las modificaciones hormonales que alteran el pH de la piel y la microbiota cutánea. Esto incrementa la producción de compuestos volátiles responsables del olor.

Lejos de ser un tabú, hablar de este tema ayuda a normalizarlo y a buscar soluciones prácticas (desde ajustes en la dieta hasta probar productos específicos para piel sensible en la menopausia).

Conclusión

La menopausia no solo se siente en los sofocos o en el estado de ánimo, también se manifiesta con síntomas neurológicos y sensoriales inesperados. Reconocerlos permite vivir esta transición con más comprensión y menos miedo. Ya sabes, lo que ponemos sobe la mesa disminuye en su importancia. Así que siéntete libre de expresarte porque es más normal de lo que crees, pero como es tan íntimo que muchas no lo dicen…solamente lo sufen.

En VerstatBE creemos que la verdad libera: lo extraño también tiene explicación.

Ojo…

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⚠️ Aviso importante:
Este artículo tiene un fin informativo y educativo. No sustituye la consulta médica ni el diagnóstico profesional. Ante cualquier síntoma persistente o duda sobre tu salud íntima, consulta siempre a tu ginecólogo o especialista de confianza.

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